Crimen (II)

En un momento que se me pareció eterno avancé en busca del sollozo, algún brillo me cegó la vista y como recién parida que llega después de la luz a un nuevo mundo, apareció ante mí lo que creí un crío lamentándose, pero grande fue mi sorpresa al ver que era en verdad un hombre con la camisa llena de sangre y rodeado por los que seguramente eran policías.

Del guiñapo de persona poco se podía apreciar, estaba sentado en el rincón entre metido en una petunias blancas y moradas, se abrazaba a sus piernas y miraba furtivamente la nada, de entre sus manos se dejaba ver el punzo cortante que brillaba, el que me había cegado unos instantes antes, del brazo colgué hacia la parte de adentro de la casa y entonces unas palabras se articularon.

- ¿Quién es usted? ¿Cómo entro?
- ¿Yo?- casí en un susurro hablé - Vivo aquí soy Sara, dónde está mi familia, mi hermana, mi mamá, mis sobrinos
- Señorita, necesito que vaya a la parte de lantera de la casa.-

Pronunció el nombre de Esteban y me jalaron hacia afuera de la escena, de pronto...

1 Comment:

Alex Cerrato said...

de pronto... ??? me va gustando esta historia.

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